Leer, decir, escribir, opinar, criticar, hablar de... para eso somos capaces todos.Todos tenemos actualizado el dedo acusador. Todos opinamos y nos sentimos con el derecho de opinar de todo y todos pero...¿ Quien hace algo? Hablar, opinar y criticar es muy fácil estando en casa,cómodos con el ventilador, aire o estufa que compramos en garbarino (o con suerte, ribeiro); la heladera llena o vacía (da igual); mirando por tele, escuchando por radio o leyendo en el diario que compramos o por la computadora que por supuesto, tiene internet.
Es fácil defenestrar al de arriba, si total, decir boludeces es gratis.
Esto es una pirámide, los de abajo son (somos) la base que sostienen (sostenemos) a los de arriba. Para hablar de algo con tanta liviandad -mínimo- hay que estar informado. Y si querés que cambien las cosas, hay que empezar por casa. No estar cruzados de brazos.
